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ACERCA DE LA TRANSVERSALIDAD


Algunas investigaciones sobre escuelas efectivas nos permiten reconocer de qué manera la calidad de la convivencia escolar se encuentra entre los factores de mayor incidencia en la eficacia que estas instituciones presentan. Es por tal razón, que si consideramos la formación inicial docente con un currículum que le permita desarrollar y apropiarse de habilidades de pensamiento que vayan más allá de aquellas instrumentales que actualmente recibe, un currículo que le permita reforzar la capacidad reflexiva y la autonomía frente a los valores, actitudes y conocimientos multidisciplinarios que requiere el contexto actual para atender los desafíos que la educación chilena presenta, en torno a la convivencia escolar, diversidad cultural, integración de necesidades especiales y formación en valores, tendremos un verdadero pilar en la transversalidad educativa. ¿Cómo realizar esta tarea? ¿Cómo unir una metodología inusual en el currículum de los nuevos docentes y hacer que los establecimientos educativos le den una oportunidad a la transversalidad?
Lo primero es atender al compromiso pactado en el Informe de la Comisión para elaborar propuestas de Políticas para la Formación Inicial Docente en Chile, dentro del cual se planteaba la necesidad de implementar, fomentar y afianzar un programa de trabajo conjunto (MINEDUC, instituciones formadoras, sostenedores, Colegio de Profesores) cuyo objetivo sea la articulación organizada de las carreras de pedagogía, como un sistema en sí mismo fundado en la disciplina pedagógica, en donde se deberán establecer los lineamientos básicos comunes a la formación pedagógica y profesional de los docentes que requiere la sociedad.
Las Escuelas de Educación y las unidades formadoras de profesores deben hacerse cargo de una mayor responsabilidad en la construcción de nuevos conocimientos pedagógicos y educacionales, asumiendo el liderazgo de la investigación en el área, creando así las condiciones para la construcción de nuevo conocimiento pedagógico y educacional, favoreciendo el trabajo interdisciplinario.
Aquí entra en dinámica la metodología de las comunidades de indagación propuesta por la Filosofía para niños, que sostiene “un currículum relevante es un currículum pleno de sentido, (...) las conexiones en cuestión deben concentrarse en la enseñanza y el aprendizaje de las habilidades, competencias, disposiciones y estrategias que hacen al pensamiento profundo, el buen juicio y el comportamiento razonable.” (La otra educación, Splitter – Sharp, pg.16). Lo que es justamente lo que falta para hacer posible una formación inicial docente que atienda la transversalidad.
Ya se han mencionado los aportes que proporciona una metodología entendida como comunidad de indagación en torno al desarrollo de habilidades que permiten la resolución de problemas, mediante el pensar reflexivo que realiza el grupo, al proceso metacognitivo que involucra ser consciente del propio pensar y de reflexionar para corregir y modificar sus pensamientos en virtud de los buenos juicios planteados dentro de la indagación colectiva, produciendo de este modo un aprendizaje cooperativo, que resulta más valioso porque acontece en un ambiente basado en el respeto y el cuidado.
Un currículum que incorpore el método de la comunidad de indagación tiene la ventaja de hacer que los nuevos docentes adquieran una herramienta que efectivamente promueve los valores de una democracia al interior de la clase y que a su vez se extiende a la sociedad cuando se transformen en ciudadanos, como diría Sacristán “La ciudadanía es un concepto que expresa la condición de ciudadano de ser miembro de una sociedad en igualdad de derechos y con responsabilidades en diversos campos.” (Conferencia: La educación que aún es posible, José Gimeno Sacristán, 2007)
De este modo se transforma en un círculo virtuoso que promueve un cambio social que permite apropiarse del buen juicio, es decir, de pensar claramente y estar preparado para actuar bien.
Ahora bien, ¿qué papel juega el liderazgo en toda esta dinámica? Recordemos el grado de compromiso y participación en las decisiones que asumen los diversos participantes de un Establecimiento Educativo, la vivencia de valores que hacen de la participación y trabajo en equipo como expresión concreta del valor de la persona humana es un asunto no sólo de conveniencia técnica y administrativa para los directivos docentes, sino de importancia mayor en el crecimiento personal de los miembros de la fuerza de trabajo, todo lo cual viene a beneficiar directamente a la organización, como consecuencia del incremento del nivel de compromiso y dedicación de las personas que, obviamente, se expresa en un ejercicio de la labor docente de calidad creciente. Tener directivos que ejerzan un liderazgo competente permite mejorar las relaciones interpersonales tanto desde una perspectiva vertical como horizontalmente, porque se fundan en el respeto, el diálogo y la reflexión colectiva que propicia para su comunidad educativa. Un liderazgo y un convencimiento de los directivos acerca de la importancia estratégica de la dimensión formativa permiten la implementación del currículum formativo diseñado, que requiere de este espacio de reflexión, de revisión y de mejoramiento continuo.

Les dejo la presentación de este tema que expuse en socioantropología
saludos cordiales,
Brenda